viernes, 29 de agosto de 2014

Breve historia de la feria de Tehuixtla

La historia de esta población es muy antigua, se han encontrado vestigios arqueológicos de la época prehispánica que corresponden a la cultura Olmeca. En una fecha ignorada  una tribu nahua llegó y se establecieron formando el señorío de Tehuixtla cuyo paisaje es delimitado al Sur por la sierra de Ocotlán en los límites con el vecino estado de Guerrero.  Entre los tehuixtlenses se encierran muchas historias y se ocultan algunos misterios.

La cercanía con la cadena de montañas ha propiciado que algunos aspectos culturales de Tehuixtla guarden estrecha relación con los pueblos de tierra caliente de Guerrero debido a los flujos migratorios que se ha establecido. Tal es el caso de las danzas tradicionales que los pobladores aquellos lugares bailaban en el atrio de la parroquia de Tehuixtla en honor a la milagrosa Virgen del Rosario y que hoy en día se han perdido como las danzas de los Tecuanes y las Pastoras.


Hablando de la feria de octubre.

En San Pedro Tehuixtla la fiesta en honor a la Santísima Virgen del Rosario se celebra año con año desde 1804 comenzando siempre el primer domingo de octubre, lo que denota su carácter litúrgico y religioso.  Esta celebración desde su origen cuenta con características ceremoniales de tipo indígena o mestiza. Sincretismo que aún es posible apreciar en la devoción a la Virgen María. Esta feria forma parte del patrimonio cultural intangible del Estado de Morelos, es una herencia de nuestros antepasados y debemos velar por su preservación.


El milagro.

En el año de 1992  Don Ignacio Flores Obispo nativo de Tehuixtla y nacido en 1895, narró al profesor Gregorio Miranda Chavez la historia de la feria de octubre, gracias  a él sabemos que esta celebración en honor a la Santísima Virgen del Rosario tiene su origen con una fatal epidemia que invadió el territorio Morelense en 1803 y que casi extermina con los "tehuixtecos". Hubo un segundo brote epidémico en el año de 1804 por lo que los comuneros que quedaban se reunieron y acordaron hacerle a la Virgen del Rosario una fiesta si concedía un milagro y cesaba tanta mortalidad.



...“La Virgen concedió el milagro, entonces se mataron tres reces de su propia cofradía, se mandaron hacer muchos cuetes y cámaras que tronaban muy fuerte. Hubo comida, bebida y flores, muchas flores que alfombraron los caminos polvorientos por los que pasaba la Santa Imagen en peregrinación por las calles del pueblo...”



Los pobladores descendientes de los Tlahuicas llevaban a la iglesia del pueblo en ofrenda cirios que adornaban con flores de cempasúchil y tlapanecas como símbolo de que la Virgen fue la flor que trajo la luz de Cristo al mundo. Era una tradición que sólo las señoritas “vírgenes” vistieran y cargaran en andas a la Santísima Imagen. También que los niños y niñas de hasta 7 años fueran vestidos de angelitos al frente de la procesión esparciendo pétalos de la flor blanca llamada de Tlapaneca para alfombrarle el paso a la Virgen del Rosario, en ocasiones los hijos de españoles arrojaban pétalos de rosas de castilla, desde entonces a aquella procesión se le denominó  la entrada de flores.



Años más adelante en 1945 aprox., se incorporó el arco que la colonia Piedras Blancas ofrenda a la Virgen del Rosario -la Patrona del Pueblo-, el cual adorna la puerta principal del templo y generalmente se elabora con la tradicional hoja de cucharilla.


..."Fueron tres días de fiesta, donde hubo danzas y jolgorios, donde indios, mestizos y españoles se unieron para agradecer que la enfermedad cesara de inmediato. Desde entonces que se realiza la fiesta en honor a la santísima virgen del Rosario..."  

En el año 2004 dentro del marco del segundo centenario de esta feria se presentó en la capilla abierta, la destacada cantante oaxaqueña Susana Harp para cantarle a nuestra Virgen milagrosa. 




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