El Sol de Cuernavaca
12 de mayo de 2008
POR: Angelina Albarrán
...Es importante destacar que la plaza generalmente es el punto donde convergen todos los sectores de una sociedad. Y la plaza cívica de Tehuixtla pronto será remodelada bajo estrictos parámetros arquitectónicos y artísticos que buscan respetar en todo momento la imagen urbana de este espacio público y especialmente de la iglesia, que data del siglo XVI, y que se encuentra enclavada en la parte más alta del centro de esta comunidad.
La plaza cívica regularmente es un espacio abierto que permite el contacto y la comunicación entre los ciudadanos y tiene una gran cantidad de funciones urbanas (actos cívicos, festejos, culturales, etc.).
El cronista Emmanuel Espín refiere los siguientes antecedentes: En la época prehispánica en ese lugar, se cree era un sitio para ceremonias, esto en base a los entierros que se han encontrado ahí. En la época colonial, los Dominicos asignaron y delimitaron ese espacio como plaza principal porque ahí se congregaban los indígenas. En 1789 en dicha plaza eran azotados los indios por actos de herejía o desobediencia y ahí se daban las ejecuciones públicas.
En el año de 1800, en ese lugar los frailes deciden hacer un corral para resguardar el ganado de la Cofradía de la Virgen. El 12 de diciembre de 1866 el celebre escritor Ignacio Manuel Altamirano acampó en esta plaza con 70 prisioneros, 13 cargas de parque, un montaje de 20 cargas, 29 mulas cargadas y los equipajes, cajuelas vacías, un caballo muerto y tres heridos.
A las cuatro de la mañana del 10 de diciembre de 1910 llegaron a Tehuixtla, en donde actualmente es la plaza cívica, aproximadamente mil hombres en calidad de revolucionarios maderistas. Durante muchos años siguió funcionando como corral de toros, para las fiestas de octubre y demás eventos del pueblo.
En este sitio existió una cárcel donde se guardaban a todos aquellos vecinos de Tehuixtla que se portaban mal o que cometían faltas contra el pueblo.
Pero en el año de 1983 siendo ayudante municipal, Elena Espín Ocampo, se decide restituir a este sitio como plaza cívica, un lugar que es vital para el desarrollo de una sociedad. El gobierno se comprometió a buscar un lugar para hacer un nuevo corral de toros, lo cual no sucedió. Sin embargo embellecieron tanto a Tehuixtla con la plaza cívica, sus jardineras y su fuente como nunca se había visto.
En el año de 2004, siendo ayudante municipal Librado Olivares Figueroa, ocurrió por descuido una explosión, a donde afortunadamente no murió nadie. Sin que hasta la fecha se haya reparado, y el día lunes (por el tianguis) se convierte en basurero. Y es que quitaron el barandal para que los burros y los que juegan futbol destruyan las pocas plantas que quedan...
-o-
El cronista Emmanuel Espín refiere los siguientes antecedentes: En la época prehispánica en ese lugar, se cree era un sitio para ceremonias, esto en base a los entierros que se han encontrado ahí. En la época colonial, los Dominicos asignaron y delimitaron ese espacio como plaza principal porque ahí se congregaban los indígenas. En 1789 en dicha plaza eran azotados los indios por actos de herejía o desobediencia y ahí se daban las ejecuciones públicas.
En el año de 1800, en ese lugar los frailes deciden hacer un corral para resguardar el ganado de la Cofradía de la Virgen. El 12 de diciembre de 1866 el celebre escritor Ignacio Manuel Altamirano acampó en esta plaza con 70 prisioneros, 13 cargas de parque, un montaje de 20 cargas, 29 mulas cargadas y los equipajes, cajuelas vacías, un caballo muerto y tres heridos.
A las cuatro de la mañana del 10 de diciembre de 1910 llegaron a Tehuixtla, en donde actualmente es la plaza cívica, aproximadamente mil hombres en calidad de revolucionarios maderistas. Durante muchos años siguió funcionando como corral de toros, para las fiestas de octubre y demás eventos del pueblo.
En este sitio existió una cárcel donde se guardaban a todos aquellos vecinos de Tehuixtla que se portaban mal o que cometían faltas contra el pueblo.
Pero en el año de 1983 siendo ayudante municipal, Elena Espín Ocampo, se decide restituir a este sitio como plaza cívica, un lugar que es vital para el desarrollo de una sociedad. El gobierno se comprometió a buscar un lugar para hacer un nuevo corral de toros, lo cual no sucedió. Sin embargo embellecieron tanto a Tehuixtla con la plaza cívica, sus jardineras y su fuente como nunca se había visto.
En el año de 2004, siendo ayudante municipal Librado Olivares Figueroa, ocurrió por descuido una explosión, a donde afortunadamente no murió nadie. Sin que hasta la fecha se haya reparado, y el día lunes (por el tianguis) se convierte en basurero. Y es que quitaron el barandal para que los burros y los que juegan futbol destruyan las pocas plantas que quedan...
-o-
En el año 2012-2013 se restauró la plaza cívica estuvo a cargo del Ing. Ignacio González Espinoza participando de un proyecto histórico-socio-cultural que involucró a las autoridades de los tres niveles a artistas de importante prestigio nacional como Jorge Cázares Campos, Rodrigo R. Pimentel, Froylan Ruiz y el propio Emmanuel Espín como artista y cronista local. Buscaron entre todos -pueblo y autoridades- que la plaza cívica fuera un libro abierto al tiempo y que contuviera entre sus muros, a través de piedras labradas, la historia oral de la comunidad, creando una obra digna de la grandeza e importancia histórica de este pueblo.
tomado de: http://www.oem.com.mx/elsoldecuautla/notas
No hay comentarios:
Publicar un comentario