jueves, 21 de mayo de 2015

Don Mauricio Ramírez Cerón, último zapatista que creyó en los ideales revolucionarios hasta el postrer día de su vida

LA JORNADA MORELOS 
Sección: Cultura | Publicación: 13.02.2005

POR: JORGE SIFUENTES CAÑAS


CUERNAVACA, MOR. Considerado como el último sobreviviente de los combatientes zapatistas, don Mauricio Ramírez Cerón deja un legado importante para las nuevas generaciones, como un hombre con ideales y convicciones firmes, que creyó en los principales ideales de la Revolución Mexicana hasta el último día de su vida.

Fallecido a la edad de 100 años, don Mauricio nació en Tilzapotla, Morelos, el 22 de septiembre de 1904; incorporándose desde muy pequeño a las filas del ejército libertador del sur, bajo el mando del general Emiliano Zapata. Fue hijo natural de Bernabé Ramírez, un capitán del ejército federal, quien nunca se hizo cargo de él; sin embargo, creció bajo la tutela de su tío Anselmo, quien prestaba sus servicios en una base de apoyo zapatista.

Francesco Taboada, realizador del largometraje Los últimos zapatistas, héroes olvidados, asevera que don Mauricio es recordado como uno de los zapatistas más jóvenes, “hay que recordar que en la revolución hubo muchos jóvenes y niños; Mauricio realizó labores encubiertas, fue un espía zapatista que trabajaba en la región de Tehuixtla hasta Buena Vista de Cuellar, bajo el mando del general Lorenzo Vázquez; quien al verlo tan pequeño, en lugar de darle una carabina, le encomendó la labor de espía, el general le decía lo que tenía que hacer, haciéndose pasar como vendedor de frutas”.

Hay dos sucesos que marcaron la vida de Mauricio que dejaron una profunda huella en él y que decidieron su inclinación por los ideales zapatitas. En 1909, su tío fue golpeado por la policía de Porfirio Díaz al negarse a pagar un impuesto de 25 pesos que se les cobraba a todos los hombres que recién cumplían 25 años, siendo golpeado frente a su familia, hecho que nunca se borró de la memoria de don Mauricio. A finales de 1915, las tropas carrancistas entraron a Tilzapotla con la orden de disparar a todos los hombres que huían, robándose la comida y violando a las mujeres, entonces él decide huir a los cerros cercanos con la idea ferviente de hacer algo por ayudar en el movimiento que se gestaba.

A la muerte de Zapata, el pueblo es tomado por los federales al mando del general Pablo González, Mauricio huyó a la ciudad de México de la manera más humilde, sin embargo, con el paso del tiempo, llegó a ser Secretario de Relaciones Nacionales de la sección 11 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, entre los años 1969 y 1972. Posteriormente, en los años ochenta, regresa a su natal Tilzapotla.
Recuerda Francesco Tabodada que don Mauricio “todos días del mes de abril participó en las celebraciones de las escuelas primarias de Tilzapotla, siendo un ejemplo para los niños del pueblo, sin embargo, se negó a participar en las celebraciones oficiales del gobierno por considerarlas falsas”.

Don Mauricio siempre estuvo en contra de la reforma al artículo 27 constitucional, donde se convirtió a la tierra en un mercancía. Además, fue un ferviente opositor a la inclusión del maíz y el frijol en el Tratado de Libre Comercio, pues consideraba que se perdería la soberanía alimentaria, pues los campesinos mexicanos no pueden competir con los subsidios que los Estados Unidos otorgan a sus productores agrícolas.

Sobre la figura de Emiliano Zapata

“Emiliano Zapata era un hombre amable y sereno, no se retorcía los bigotes, yo sí me los tuerzo, pero él no, él tenía un bigote bien hecho; Zapata era un hombre muy justo y muy honrado, si mataba era porque había una guerra; sin embargo, Carranza era un hombre malo, porque cuando Lucio Blanco repartía las tierras de las haciendas, Carranza dijo, “esas tierras tienen dueño, son de los hacendados, devuelvan inmediatamente ese regalo”, recuerda Taboada, quien tuvo mucho contacto con don Mauricio durante sus investigaciones plasmadas en el documental sobre los zapatistas.

El realizador señala que, según don Mauricio, “Zapata creía que con la posesión de la tierra el campesino cubría sus necesidades de alimentación y económicas; cuando hablaba de tierra y libertad, se refería a la educación, Zapata fue el primer revolucionario que ejerció el principio de la autodeterminación de los pueblos y la soberanía municipal. Por lo que sé y por lo que vi, puedo decirle que Zapata fue el mejor hombre de la revolución”.

Gracias a la cinta Los últimos zapatistas, los testimonios de los participantes en esta lucha quedaron plasmados para las nuevas generaciones. Además, también existe la serie radiofónica denominada Voces zapatistas, “formada por más de 30 horas de grabaciones testimoniales, una investigación que abarca desde 1998 hasta el año 2004; dentro de esa serie, don Mauricio fue el narrador principal”, señala Taboada, quien lo recuerda como “un hombre integro, que mantuvo sus ideales zapatistas hasta el último día, creyó en la convicción de que sólo el proyecto zapatista era viable para alcanzar un justo desarrollo en nuestro país”.

Don Mauricio Ramírez Cerón foto: Archivo Jornada Morelos
tomado de: www.jornadamorelos.com
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Un día como hoy pero de hace diez años (23/05/2005) se presentó el documental "Los últimos zapatistas héroes olvidados" de Francesco Taboada Tabone en el teatro de la iglesia San Pedro Apóstol de Tehuixtla, con la presencia del director quien al final de la presentación contestó una serie de preguntas surgidas sobre el tema zapatista entre los vecinos de Tehuixtla. El evento estuvo organizado por el CONACULTE (Consejo de apoyo a la cultura en Tehuixtla) y la parroquia de la comunidad, al final del evento se le entregó un reconocimiento al director de manos de C. Librado Arturo Olivares Figueroa Ayudante Municipal de Tehuixtla y Emmanuel Espín Pineda cronista del Pueblo quien le dio pequeño pero simbólico regalo; una botella de rompope y gorditas de maíz productos típicos de la gastronomía de Tehuixtla.  

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