jueves, 28 de mayo de 2015

Miguel Cruz Albarrán Morales y su canto como protesta

Por: Emmanuel Espintla 

Miguel Cruz Albarrán Morales 

MIGUEL CRUZ ALBARRÁN MORALES

Nació el sabado 18 de Julio de 1959 a las 9:40 am, en Zacatepec Morelos. Es hijo de la maestra Trinidad Morales Llanos y el Sr. Austreberto Albarrán Uribe, matrimonio del cual nacieron nueve hijos, siendo Miguel el primogénito, le siguieron; Angelina, Josefina, Lourdes, Rey, Natividad, Celina, Juan y Pedro Austreberto (+) que murió a la edad de 11 meses. 

Sus abuelos paternos fueron José Albarrán y Eustacia Uribe y sus abuelos maternos Lucas Morales Polanco originario de los Laureles municipio de Tlayacapan y Clara Llanos Castañeda nativa de Tepoztlán.

Miguel Cruz se casó con Virginia Peralta Maldonado y de su matrimonio nacieron Aida Gabriela, Virginia, Rocío Michel y Gisela Albarrán Peralta todas nacidas en Tehuixtla. 

Miguel Cruz comenzó sus estudios en el jardín de niños de Tehuixtla en 1963. La escuela primaria la cursó en la Benito Juárez en el año de 1972 y la secundaria en la Jesús Conde Rodríguez de Tepoztlán en el año 1975. Fue a la preparatoria, número 5 de Puente de Ixtla en 1980. Donde aprendió nivelación pedagógica en 1981 para continuar con los estudios para ser maestro de primaria en la ciudad de Chilpancingo Gro. Además estudió 4 semestres de contaduría en la U.A.E.M entre los años de 1980 -1982. Y recuerda que al salir de la secundaria estuvo dos años en el C.R.E.N. de Iguala Guerrero donde aprendió lo relacionado a la teoría Marxista 1976-1977.

En la secundaria aprendió a tocar guitarra, mandolina, bajo y acordeón y salió siendo presidente de la estudiantina. Durante sus estudios de preparatoria fue presidente de la sociedad de alumnos y en la UAEM consejero universitario, pero desde antes Miguel Cruz ya se había destacado por su capacidad de liderazgo entres su compañeros, pues había sido el jefe de grupo los tres años. 

Cuando concluyó sus estudios de primaria, Miguel tuvo que dejar Tehuixtla Mor., para estudiar la escuela normal en Iguala Gro., donde se destacó por ser uno de los 18 delegados nacionales con tendencias marcadas de izquierda, fue ahí donde conoció gente muy comprometida con las luchas populares, pero su inquietud y compromiso fue más profundo, tanto que fue expulsado de dicha institución y tuvo que regresarse a su pueblo a fines de 1977 con dos órdenes de aprensión en su contra, una por parte del Estado de Hidalgo donde fue delegado nacional y otra por el Estado de Michoacán donde se le prohibió regresar. 

Entonces ingresó a la preparatoria número 5 en Puente de Ixtla y decidió apartarse de la política, únicamente fue el jefe de grupo nuevamente. Quería cambiar su perfil, no llamar tanto la atención, pero ante la insistencia de sus compañeros aceptó participar en el comité de alumnos, donde ganó la presidencia por un voto más a su favor. En ese entonces el PRI juvenil le había puesto el ojo, Miguel se adhirió al partido siendo secretario de actas y acuerdos en el Movimiento Juvenil Revolucionario del municipio de Puente de Ixtla con el C. Enrique Rodríguez y después en el mismo puesto pero ahora en Jojutla con Enrique Peralta Torres (q.p.d.) Así fue escalando posiciones al interior de dicho partido, mientras trabajaba al mismo tiempo para la Federación de Estudiantes con Jorge Meade Ocaranza actual secretario de SEDESOL y con Alejandro Pacheco Gómez ya jubilado del IEBEM. 

La experiencia de los años lo han llevado a ser crítico con la política mexicana, Miguel Cruz piensa que lo más importante es que nadie puede cambiar el mundo si primero no se conoce a sí mismo y comienza de sí, para poder intentar cambiar el entorno que le rodea. 

Ve ahora a la izquierda mexicana sólo como algo que funciona únicamente desde la teoría, porque en la práctica tendría que ser la izquierda quien tendría que cambiar antes, para mejorar un poco las cosas. -“Pero la izquierda en México es sólo una caricatura, con personajes egresados del mismo PRI. Una pandilla de corruptos y sin bandera propia”. Afirma.

Miguel creé en la democracia y el poder del pueblo a través del voto o elección popular, también creé en las personas limpias, en aquellas que están ansiosas de un cambio real en nuestro país, por ello y replanteándose sus valores originarios decidió renunciar al PRI partido para el cual trabajó casi 30 años, después de que nombraran a Enrique Retiguín como consejero político, a quien no considera apto para desempeñar ninguna función dentro de la política y por decisión propia Miguel decidió apartarse de los partidos y los políticos que sólo van tras el beneficio personal y el enriquecimiento ilícito últimamente. Como buen católico "deja las cosas en manos de Dios" y por lo pronto se ha retirado de esos escenarios para dedicarse a trabajar honradamente. 

Actualmente es empleado de la empacadora de Tehuixtla, pero ha trabajado en distintas actividades por ejemplo en la gasolinera de Buenavista en Cuernavaca en 1993-1994 para mantener sus estudios y ayudar a su familia, también fue taxista en Tehuixtla. 

Del año de 1994 al 97 fue Ayudante Municipal de Tehuixtla, durante su gestión -"que era de 24 horas, los 365 días del año" organizó a la población con guardias comunitarias, logrando erradicar el robo a casa habitación y los asaltos a los comercios. 

También recuerda que se construyó el puente que une a la calle Otilio Montaño y se reestructuró el zócalo de la comunidad casi como actualmente lo conocemos, se pavimentaron varias calles y el andador de la secundaria siempre contando con la participación de los vecinos. También se cambió la bomba del agua potable del centro y se echó andar la de la colonia Guadalupe. También se remodeló el panteón de Tehuixtla que tenía muchos años de abandono y se puso orden durante la celebración y organización de la feria de octubre en honor a la Virgen del Rosario que un año atrás se realizó por partida doble, habiendo un coral para los ricos y otro para los pobres, generando toda clase de problemas y divisiones entre la comunidad. 

En el año de 1995 se realizó la feria de Tehuixtla con precios populares y eventos culturales de gran altura, que la hicieron lucir en los diarios del Estado. Entre Miguel y los del comité de la ayudantía vieron la manera de traer a "los voladores de Papantla" desde el Estado de Veracruz, a los niños cantores de Morelos, a la orquesta sinfónica de Tlayacapan, además de la Guelaguetza de Oaxaca, quienes se presentaron de manera gratuita durante la semana que duró la feria. Los toros costaban cinco pesos en general, no importando la corrida que se presentara y los juegos mecánicos por igual cinco pesos, además el día de la mojiganga fue gratis. 

En ese año se buscó rescatar la semana cultural principalmente, que años atrás fuera una iniciativa de Elena Espín, pero se había perdido, sin embargo se realizó durante los tres años en que Miguel fue ayudante del pueblo. En aquel entonces el presidente municipal de Jojutla fue el ingeniero Roberto Huicochea Rodríguez quien se sumó al proyecto y apoyó mucho al pueblo. El gobernador era el jojutlense Jorge Carillo Olea quien ha sido muy crítico con Tehuixtla, pero este pueblo siempre le apoyó, con su respaldo Tehuixtla logró ser el primer pueblo con patrullaje militar. 

En aquel entonces se buscó que Tehuixtla fuera ascendido a la categoría de Villa, para posteriormente poder aspirar a ser ciudad. El cabildo de Jojutla lo aprobó y lo demás le tocaría al congreso del Estado quienes encabezaban esta acción eran el doctor Ronces y Rodolfo Benítez Figueroa que era el ayudante municipal. 

El doctor Ronces logró se regidor por Tehuixtla en el ayuntamiento de Jojutla y lamentablemente Rodolfo fue masacrado por otras cuestiones, sin que ninguno de los dos pudieran conseguir hacer Villa al pueblo. En aquel entonces  Miguel se había ido a los EEUU buscando rescatar a su familia de la pobreza en que la sumergió tras sus años de servicio como ayudante municipal, de lo cual tiene gratas satisfacciones a pesar de haber descuidado su hogar.

Para Miguel Cruz, Tehuixtla siempre ha tenido magia, prueba de ello es la irrefutable presencia de la gente del D.F. que siempre nos llega de visita y que en otros años incluso compraba terrenos para vivir. Recuerda a las colonias que había cuando el fue ayudante como la Nopalera, Piedras blancas, la Rivera hoy Emiliano Zapata, la Guadalupe, la Zuchilera y la famosísima calle del panteón. 

La colonia que se llamó primero del Rosario era donde ahora está la calle Elena Espín, posteriormente esta pasaría a llamarse los Amates. Después llegó la San Pedro, los Naranjos, Loma Bonita, actualmente la colonia del Rosario se ubica a un costado de la de las Piedras Blancas.

Miguel con nostalgia nos platica que durante su actuar como ayudante municipal fue corregido y guiado por gente como Don Arturo Espín, Jorge Espín Coronel, Alfredo Velazco "el micho", Rodrigo Cabrera "el mil usos" y Bertín Zuñiga "gente simplemente grande"-dice. 

En su juventud fue amigo fue Jorge Beltrán "el raton" y solían caminar todas las calles del pueblo a partir de las 18:00 horas agarraban calle por calle hasta donde tomaran llegar o sí la calle se cerraba, podían ir caminando o corriendo. También practicó karate, Jorge le enseñó a cambio de que Miguel le enseñará a tocar la guitarra. Miguel Cruz suelta la carcajada !Jajaja! !Yo lo deleitaba, mientras él me rompía la boca! !Que mancuerna! -Recuerda. -"Mi mamá no era muy buena para la cocina así que aprendí a comer lo que me dieran pero siempre disfruté del mole rojo y del pozole para mí los platillos más típicos de Tehuixtla y la cochinita en las fiestas grandes".



-¿De donde surgió tu amor por la guitarra Miguel?

-Aprendí a tocarla en la secundaria,  pero ya me llamaba la atención desde la primaria y en las vacaciones de verano trabajé muy duro con mi papá para comprar una.  Mi primer guitarra costó 170 pesos pero yo sólo logré reunir 150 pesos, mi papá me completó a cambio de que mi primera canción se la tocara a él y así fue, cuando los huachaches se acaban a los tres meses, después de iniciar. La segunda guitarra me la regaló mi mamá pero esa se rompió y la tercera mi hermana Angelina que es la que actualmente tengo y conservo con mucho cariño. Acabo de recibir otra como mi regalo anticipado de cumpleaños, una guitarra que me regaló de Don Jorge Espín Coronel. Esos son unos regalos muy significativos para mí porque me gusta la música, creo que soy un poeta campirano, sencillo y loco.

Además Miguel Cruz ha impartido clases de guitarra de manera gratuita entre los jóvenes y niños de la población, que han estado interesados en aprender a tocar dicho instrumento, para él su mayor satisfacción es escucharlos tocar en algún coro o estudiantina con eso se da por bien pagado.


En 1975 nadie se atrevía a cantar una melodía de protesta, yo lo hice, canté a boca de jaro "yo no se callar" de Alí Primera y lo sigo haciendo jamas tuve problemas para expresar lo que siento. En 1977 conocí a Teodoro  Bello, Rodrigo Jara Castañeda  y a mis viejos amigo de los Cucarachos, Oscar, Galdino, Alex, Chencho, Rene, Romeo Zuñiga y con ellos empecé a tocar boleros y rancheras ya después me nació una inclinación por componer mis propias canciones, actualmente tengo cerca de 20.

La mayoría las he compuesto para mi esposa desde hace 33 años, Vicky la mamá de mis 4 hijas. Un día le dieron serenata a mi hija la mayor sus compañeros de la prepara y le cantaron dos canciones que  le compuse a su mamá, quería salir pero mi esposa me detuvo-¿A donde vas? -A pedirles que la repitan, sentí muy bonito. Fue una satisfacción muy grande, fue "Mi serenata". Después los charangos grabaron "y sigo pensando en ti" en la voz de Arturo Espín, ¡Que recuerdos!, creo que esas canciones y otras más las hice con ese fin, para que las cantara quien quisiera o a quienes les gustaran y eso a mi me llega.

-¿En que piensas cuando escuchas Tehuixtla?

Pienso en la familia, los amigos, las tradiciones, aunque nací en Zacatepec porque ahí estaba el hospital y me llevaron a Tepoztlán los dos primeros años de mi vida. Aquí crecí, de aquí son mis primeras enseñanzas, mis maestros, mis recuerdos y conozco a mi gente, sus sueños truncados y su pobreza, sus necesidades por eso aún ando participando en la política de vez en cuando para ver que llegue la gente adecuada, pero la ignorancia y la necesidad de la gente, la hacen presa fácil del engaño de los políticos de hoy.  Aún así seguiré luchando por ello hasta el último día de mi existencia, la música alegra el alma por eso cuando canto la canción de "Tehuixtla tierra linda" de Jorge Nuñez Suastegui (q.p.d.) se me enchina la piel y la siento como un himno a mi pueblo.

Esta canción fue a un concurso de música regional en Jojutla con la rondalla Tehuixtla de la cual formé parte y sacamos el primer lugar, en Zacatepec fue la eliminatoria regional y nuevamente obtuvimos el primer lugar. En Cuernavaca se realizó la gran final sacamos un honroso segundo lugar y grabamos la canción. Ahí quedó para la historia, mi historia y la historia de mi pueblo, que espero cada día siga luchando por conservar sus tradiciones, su alegría y su respeto.

-¿Miguel quien crees que te marcó la vida para ser como eres hoy?

Creo que sin lugar a dudas fue mi madre y sus enseñanzas, ella fue así, defensora de las causas justas, poeta, dicharachera, pero sobre todo justa. Siempre buscando ser mejor, lloraba con mucha facilidad, yo sólo me permito sentir un nudo en la garganta, ella maldecía a quien hacia algo malo, yo le planto cara, ella cantaba mucho y sus canciones las hacia mías y las mías siempre fueron de ella.

-¿Alguna cosa rara de esas que pasan en la vida?

Siendo ayudante municipal y apunto de salir del cargo, me dijo el presidente municipal de Jojutla, tienes una cita con el gobernador Jorge Carrillo Olea, pídele lo que quieras, tienes cinco minutos y él te va apoyar, puedes pedir lo que quieras para ti, tu familia o tú sabrás, acuérdate que el gobernador le tiene mucho aprecio a Tehuixtla. En ese entonces lo único que se me ocurrió pedir fue que Tehuixtla fuese considerado para ser ciudad y él hizo exactamente lo correcto, comenzó con las gestiones pero luego vinieron otros tiempos, otra gente y aquello lamentablemente ya no se concluyó...



Miguel Cruz Albarrán Morales de niño

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